miércoles, 14 de noviembre de 2012

¿Viudas de Borghi?

Luego de más de siete meses de silencio, tengo el ánimo y un motivo para volver a escribir unas líneas en mi postergado blog. Es, por una parte, la manera de canalizar energías que de otro modo, quién sabe a qué insensatez conducirían. Y, por otra, una pequeña e insignificante venganza hacia quien gratuitamente y sin conocerme, me ofendiera.
Como el tema está candente y los ofendidos fuimos muchos, me imagino que en los próximos días habrá más columnas como ésta. No creo ser él único que deseó y esperó pacientemente este momento.
Fue en julio del año pasado cuando el hoy despedido entrenador de la selección chilena, se ganó, de modo innecesario, la animadversión de mucha gente. Cuando despachó su famosa frase: "la era Bielsa dejó más viudas que la segunda guerra mundial".
Lo dijo, de seguro, sin pensar y dolido por las insistentes (e inevitables) comparaciones y porque su elección se había realizado en medio de una serie de críticas y desencuentros entre los dirigentes futboleros, que involucraban también - se decía - a varios políticos, incluido el propio Presidente de la República.
Pero lo dijo. Y no entendió nunca las dimensiones de su frase, ni mucho menos lo que significó Bielsa para el fútbol chileno. No se trataba sólo de resultados, como algunos decían cuando lo homologaban con lo conseguido por Nelson Acosta en el Mundial del 98. Se trataba de darle dignidad a un deporte que no estaba habituado a ella. Un deporte que se caracterizaba por su lentitud, por su falta de dinamismo y nula creatividad, casi por una especie de indolencia.
Bielsa puso a los jugadores a correr. Volatilizó la cancha y la pobló de imaginación. Más aún, convenció a los jugadores de la posibilidad de alcanzar por una vez un sueño distinto al triunfo moral, y, más importante, puso a todo un país a soñar con ellos.
La crítica internacional de la época quedó sorprendida con la selección chilena. Alabó su juventud, dinamismo y agresividad. Si bien no alcanzaó más etapas en el Mundial, éste era el primer paso de un proceso que hasta ese momento se veía con un gran porvenir.
Pero los señores del poder determinaron otra cosa. Decidieron que el futuro sería otro; obviamente mejor aún que el presente que teníamos. La trifulca fue de proporciones y el desconcierto de todos aún mayor. Pero había demasiado en juego como para ceder ante el asombro y la queja de la galería. Habían otros intereses económicos y políticos que les daban la razón.
Borghi llegó, que duda cabe, en un mal momento y en peor compañía. Pero cometió el error de llegar canchero y sin respeto por la historia reciente. Y ahora, sin piedad, ésta le pasará la cuenta.
Se equivocan quienes dicen que la era Borghi se va sin pena ni gloria. De lo segundo no cabe duda. Pero pasará con pena, y mucha, por haber destruido el sueño que se había comenzado a visualizar como posible y haberle devuelto al fútbol chileno su desgano vital y su indisciplina.
A contrapelo de lo que él pensaba y dijo, su desastre no sólo reafirmó el valor de ser viuda de Bielsa, sino que probablemente aumentó nuestro número.

jueves, 22 de marzo de 2012

Los letrados

Poema de Gonzalo Rojas


Lo prostituyen todo
con su ánimo gastado en circunloquios.
Lo explican todo. Monologan
como máquinas llenas de aceite.
Lo manchan todo con su baba metafísica.

Yo los quisiera ver en los mares del sur
una noche de viento real, con la cabeza
vaciada en el frío, oliendo
la soledad del mundo,
sin luna,
sin explicación posible,
fumando en el terror del desamparo.

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A propósito de lo que sucede en Aysén

martes, 6 de marzo de 2012

Muerte en Pelchuquín

El día domingo 26 de febrero, en el Hospital de San José de la Mariquina, falleció mi tía María; la Mimi. Según el certificado de defunción murió a las 22:25 hrs., pero yo recibí el llamado con la lamentable noticia a las 22:20 hrs. La última vez que hablé con la gente del hospital, a eso de las 18:00, ella ya prácticamente no tenía signos vitales.

Mi tía, cuyo nombre completo era María Darraz Huechante, alcanzó a cumplir los 79 años y hacía más de tres que estaba postrada. Alternaba sus días entre el dormitorio y el comedor, a donde la trasladaban en su silla de ruedas. De hecho, en el último tiempo hacía esfuerzos por levantarse cada día, aunque sólo fuera para mirar por la ventana.

El certificado de defunción señala como causa de muerte shock séptico. Lo que popularmente se conoce como septicemia. En el fondo, murió de una infección generalizada provocada por las numerosas heridas (escaras) originadas en su imposibilidad de moverse y, sobre todo, en el mal cuidado sistemático de quienes debieron tratarla.

Salvo por sus años de escolar, en que vivió en Valdivia, y una estadía en Máfil, en el negocio de su padre (nuestro abuelo Manuel), la mayor parte de su vida la pasó en Pelchuquín. Era una especie de matriarca de la familia que levantó un negocio de la nada, lo hizo florecer hasta lo increíble, para luego derrumbarse con él.

Producto de su enfermedad, pasó bastante tiempo en los hospitales. En Valdivia, en Santiago (en el Hospital de Neurocirugía) y finalmente en San José de la Mariquina. Al igual que otros parientes y amigos la acompañé todo lo que pude, para hacerle un poco más grata su estadía en esos tan poco amables lugares.

En los años de apogeo del negocio de Pelchuquín, que había partido como un clandestino al que llegaban a descargar el trago en las noches, tuvo hasta tres patentes comerciales. Era Minimarket, botillería y restaurant. Gran parte del pueblo y sus alrededores compraba en él. También los clandestinos de sectores más lejanos, como la Punta, se abastecían en el negocio.

Cuando mi tía Mimi regresó de Santiago, a mediados de diciembre pasado, venía llena de esperanza. Se había descubierto la causa de su inmovilidad: una fístula en la espina dorsal. La habían operado y ahora quedaba en manos de los kinesiólogos para intentar recuperar algo de la movilidad perdida. Hablé con el doctor y descubrí que era él la fuente del optimismo.

En esos mismos años de apogeo la Mimi expandió el negocio al casino del aeropuerto de Valdivia; Pichoy. La casa se transformó en un centro de eventos de los agricultores y otras organizaciones de la zona. El dinero aparecía desde todos lados y a la misma velocidad mi tía lo repartía entre nosotros, sus parientes, y entre sus amigos y amigas.

Al llegar de vuelta a Pelchuquín, sin embargo, todo entró en el letargo habitual. El paramédico encargado de la posta impuso el ritmo de las visitas para curarla a un par por semana. La kinesióloga le explicó que ella era experta en ejercicios pulmonares o algo así y la dejó sin atención. El programa de postrados brilló por su ausencia y el optimismo se devaneció.

En lo últimos años el negocio comenzó a decaer. Ya no pudo competir con las cadenas de supermercados de Valdivia, que incluso pusieron buses para movilizar a la gente para que hiciera sus compras. Los pequeños competidores locales hicieron el resto. Además, su generosidad no se mermó en nada. Al final, las estanterías estaban casi vacías.

Cuando me avisaron que mi tía Mimi sería internada en San José, nadie imaginó que era producto de las heridas, que habían alcanzado proporciones tales que los médicos me dijeron que probablemente serían incurables. La derivaron tres veces a Valdivia. Las primeras dos fue devuelta sin atención, la tercera, para que muriera con alguna dignidad y no en la Urgencia.

Su partida marca el fin de una época en la historia de la familia. Se nos fue, con sus virtudes y debilidades, una especie de matriarca. También marca una época en la historia del pueblo, ya que con ella desaparecerá probablemente el negocio que su hermana Julia, nuestra tía Leli, se ha esforzado hasta el agotamiento por mantener. Pero también marca el fin de una pueblerina y cordial convivencia con las autoridades e instituciones de salud locales, ya que a su muerte seguirá un juicio, al menos civil, contra quienes no hicieron la pega y, mucho peor aún, no nos informaron de la gravedad de la situación.

Sólo me consuela un poco el que mi tía estaba cansada de vivir y en varias ocasiones me dijo que se quería morir. Más de una vez, en mi presencia, le preguntó con desesperanza a Dios porqué la mantenía viva.

Sólo por eso tengo algo de consuelo. Porque su muerte fue innecesaria; y sobre todo cruel.

domingo, 29 de enero de 2012

El Mercurio, una vez más...

Por Daniel Casanova Cruz

En el Mercurio de ayer Domingo se puede leer un reportaje titulado "Resultados de las Postulaciones. Las Seis Claves del Proceso de Admisión 2012", el cual detalla las principales tendencias del proceso de admisión a las universidades, ahora que se incorporaron 8 universidades nuevas.
El estudio señala estar basado en la consulta a expertos y rectores, (los cuales no se identifican) y agrega que las seis tendencias señaladas por estos se basan "en los datos disponibles hasta ahora, que solo incluyen las postulaciones". El reportaje destaca también que "por primera vez se cuenta con información pública contrastable sobre el desempeño de las universidades del CRUCH versus las ocho privadas". (subrayados nuestros)
Me interesa comentar las tres primeras tendencias, que se refieren específicamente al desempeño comparado entre las universidades privadas y las del Consejo de Rectores.
Primera Tendencia: La consolidación de un grupo de universidades privadas.
"Según las cifras entregadas por el DEMRE, en la mayoría de las universidades del Consejo de Rectores bajaron los puntajes promedio de Lenguaje y Matemática de los postulantes...".
Lo anterior es verdadero, si uno compara las cifras del año 2011 con las actuales, en el caso de las Universidades del CRUCH.
Pero el decano agrega a reglón seguido "...no así en la mayoría de las privadas, las que incluso subieron hasta 10 puntos".
¿Cómo se hizo la comparación de las privadas, si no se dispone de datos históricos de postulaciones? ¿No era acaso esta la primera vez que se disponía de información contrastable, de lo que se concluye que el año pasado no había? Si lo que hicieron fue comparar con los datos históricos de los matriculados de las universidades privadas, ¿no habíamos quedado que el análisis "sólo incluye las postulaciones"?. Por último, ¿hubo control del factor introducido por la reutilización del puntaje anterior?
"Los expertos consideran llamativo que de los 301 puntajes nacionales, 19 hayan postulado a las universidades privadas, lo que daría cuenta que son consideradas una opción, incluso entre los alumnos top"
Es efectivo lo anterior, pero estos 19 alumnos top, hicieron otras postulaciones y 7 quedaron en lista de espera en universidades del CRUCH, las que estaban marcadas en mejores preferencias. Así que son sólo 12 los que prefirieron categóricamente las universidades privadas. Un 3,9%.
Que altos puntajes se matriculen en universidades privadas selectivas no constituye novedad, como lo demuestran los datos del AFI, por lo que no hay nada de "llamativo".
2) Ues privadas quitan 2500 de los mejores puntajes a planteles tradicionales.
"Al comparar las postulaciones 2011 y 2012 de los 27.500 mejores puntajes se observa que este año las universidades del CRUCH perdieron cerca de 2500 alumnos que prefirieron las universidades privadas."
¿Porque presentar la cifra de 2500 postulantes como un logro de las universidades privadas integradas al sistema de admisión, en circunstancias de que esas mismas universidades, en la última asignación del AFI, reportaron 5853 alumnos matriculados de los 27500 más altos puntajes? (Fuente: http://www.divesup.cl/index2.php?id_portal=38&id_seccion=3063&id_contenido=12223).
Distinto es si nos quieren decir que de los 27500 mejores puntajes 2011, postularon de nuevo 2500 y marcaron en alguna preferencia universidades privadas. Esto no queda claro en el reportaje; pero si así fuera, lo aconsejable sería ver donde se matriculan finalmente, lo cual no se sabe todavía.
3) El impacto de las movilizaciones estudiantiles.
"Según los expertos, las encuestas muestran que la gente aprueba las movilizaciones, pero rechaza los paros. Eso explicaría por qué un grupo de estudiantes optó por universidades privadas a la hora de postular."
Si las universidades privadas no estaban en el sistema conjunto de postulaciones en el 2011, las postulaciones que aparecen ahora constituyen un hecho bastante obvio y esperable, pero el Mercurio lo atribuye sin pestañear al rechazo de los paros. Las universidades privadas hace rato que matriculan gente y algunos altos puntajes; la única diferencia ahora radica en el sistema de selección utilizado, donde ahora figuran sus postulantes y preferencias.
Aparentemente para El Mercurio, la medida del éxito de este proceso, en la perspectiva de las privadas, es simplemente que "un grupo de estudiantes" opten por ellas y -de paso- aventura que si lo hacen es muestra de rechazo a los paros. Ergo, la medida del éxito para las universidades del CRUCH, sería que nadie optara por las universidades privadas.